Buenas noches y bienvenidos al programa científico Moebius de Radio24. Como ya sabrán, Moebius forma parte del proyecto de Nanochannels (“Nanochannels”), cuyo objetivo es el de informar y hacer participar a las personas, averiguando sus opiniones sobre la nanotecnología. Esto se lleva a cabo mediante una serie de actividades, entre las cuales cabe destacar, las encuestas “online” y las sesiones de grupos de enfoque, en las que se le solicita al público su opinión sobre la nanotecnología.
En una de estas encuestas, se preguntó a los consumidores, si preferían que los productos elaborados con nanotecnología vinieran específicamente etiquetados. Los resultados son interesantes y los hemos tratado con: Federico Pedrocchi, productor y editor de Moebius; Luisa Filipponi, consultora científica de Nanochannels y por último con Fabio Iraldo, Profesor Adjunto de Administración, en la Universidad Bocconi de Milán. Los intereses en materia de investigación del Profesor Iraldo, incluyen tanto las certificaciones como el etiquetado de los productos. A continuación, vamos a facilitar un resumen de este debate.
Lo primero que le solicitamos a Luisa es que comparta con nosotros los resultados de las encuestas sobre Nanochannels, que se habían realizado el año pasado, por toda Europa. Nos informa, que el 70% de las personas respondieron afirmativamente a la siguiente pregunta: “¿Es necesario incluir una etiqueta específica que indique que el producto está elaborado con nanotecnología?” Cuando se les preguntó qué tipo de información debería contener y qué apariencia debería tener la etiqueta, la primera reacción fue que el 50% de los encuestados preferían que se incluyera un símbolo en el empaquetado y el 50% restante solicitaron que se indicaran, en la lista de ingredientes, los nanomateriales utilizados. Cuando se debatió este tema con mayor detalle con los grupos de enfoque, en una segunda reflexión, los participantes pensaron que incluir un símbolo no resultaría tan útil para el consumidor, ya que pocas personas saben realmente qué es la nanotecnología. Existiría el riesgo de incluir algo en el paquete, que las personas no acabarían de entender y, que al final, no ayudaría a elegir con conocimiento de causa.
Llegados a este punto, Federico destaca que, sin duda, la cuestión fundamental es: si queremos informar a los consumidores mediante el etiquetado, realmente necesitaríamos incluir bastante información en la etiqueta, con descripciones que fueran comprensibles al consumidor. Asimismo, Federico señala que en esa misma encuesta, algunas personas respondieron que lo que más les interesaba era la marca que estaba vendiendo el producto, ya que seleccionan y compran los productos basándose en marcas reconocidas y en las que confían. A continuación, le pasa la pregunta al profesor Iraldo: ¿Qué estrategia debemos seguir respecto al etiquetado de los productos de consumo elaborados con nanotecnologías?
El Profesor Iraldo responde que básicamente existen dos enfoques diferentes para el etiquetado. El primer enfoque es adoptar un esquema voluntario o uno de etiquetado obligatorio. En ambos casos, en la etiqueta se resumiría la información, de forma que el consumidor sea el que entienda la información contenida en esa etiqueta.
Luisa le pregunta al profesor Iraldo que cuál es su opinión respecto a que el etiquetado traslade la responsabilidad del fabricante al consumidor, asumiendo que éste último puede encontrarse con una información que no acaba de entender y en la que no obstante, el fabricante ha cumplido con su cometido.
El profesor Iraldo responde que existe un problema en cuanto al nivel de facilidad de lectura y comprensión de una etiqueta para el consumidor. Explica que a menudo y con el fin de evitar cualquier responsabilidad, los fabricantes tienden a incluir muchísima información técnica en la etiqueta.
El profesor Iraldo pasa a explicar que el segundo enfoque consiste en crear una marca, una marca registrada de calidad, que los consumidores puedan reconocer. La marca registrada es un símbolo (un logotipo), proporcionada por una autoridad competente que pruebe los diferentes productos y que mediante la marca registrada, garantice la seguridad del producto. Tanto Federico, como Luisa y el profesor Iraldo creen que el establecimiento de una autoridad competente independiente sería la mejor opción. El profesor Iraldo añade que la existencia de dicha autoridad competente se convertiría en un incentivo más para que los fabricantes utilizaran nanomateriales de forma segura y que esto supondría un evidente y verdadero valor añadido para el consumidor. También destaca que hay que evitar que ocurra lo mismo que con los productos modificados genéticamente, donde no se estableció una autoridad competente, dando lugar a un etiquetado aleatorio que, al final, no garantiza la seguridad de los consumidores.
Ahora es el momento de que expongan lo que piensan sobre la cuestión del etiquetado de productos nanotecnológicos.
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